Chino Huerta brilló con Pumas, se va a Europa y los jugadores de Chivas que funcionan fuera del Rebaño

El Club Deportivo Guadalajara, uno de los equipos más icónicos del fútbol mexicano, se ha caracterizado a lo largo de su historia por su política de jugar únicamente con futbolistas nacionales. Esta filosofía ha sido motivo de orgullo, pero también de debate, sobre todo por el manejo del talento que pasa por sus filas. Varios futbolistas, que no lograron consolidarse en el Rebaño Sagrado, encontraron el éxito en otros clubes.

El caso de Cristian Calderón, el Chicote

Cristian Calderón llegó a Guadalajara en 2020 como una de las grandes apuestas del club tras destacar en Necaxa. Su fichaje generó altas expectativas, y aunque regaló momentos memorables, como los tres goles ante América en los cuartos de final del Guardianes 2020, su rendimiento fue irregular.

Finalmente, el Chicote dejó Chivas y, para sorpresa de muchos, brilló en el b, donde alcanzó su máximo nivel y se coronó campeón. Este caso emblemático resalta cómo algunos jugadores logran explotar su potencial lejos de la presión y los reflectores que implica portar la camiseta rojiblanca.

Otros ejemplos destacados

El Chicote no es el único caso. Hay una lista creciente de jugadores que, tras su paso frustrado por Guadalajara, lograron títulos y éxito en otros clubes.

Javier Eduardo “Chofis” López

Considerado una joya de la cantera rojiblanca, la Chofis mostró destellos de su calidad, pero problemas de consistencia y situaciones extracancha limitaron su impacto en Chivas. Después de su salida, López fue pieza importante en Pachuca, donde se consagró campeón de Liga, demostrando que aún tenía mucho que aportar.

Alejandro ZendejasZendejas

tuvo pocas oportunidades en el primer equipo de Chivas y terminó buscando nuevos horizontes. Fue en el América donde encontró estabilidad, consolidándose como titular y logrando un título de Liga, lo que evidencia que el Rebaño dejó escapar a un jugador con gran proyección.

Alexis Peña

Fichado como refuerzo para fortalecer la defensa, Alexis Peña no pudo cumplir las expectativas en Guadalajara. Sin embargo, su llegada a Cruz Azul marcó un cambio significativo, ya que con La Máquina se coronó campeón, mostrando que, con confianza y continuidad, podía ser un jugador clave.

Uriel Antuna

Aunque tuvo buenos momentos con Chivas, Uriel Antuna nunca terminó de convencer. Su traspaso a Cruz Azul le dio la oportunidad de brillar, incluso al punto de convertirse en campeón de goleo, un logro que no pudo alcanzar en su etapa con el Rebaño.

Factores detrás del fenómeno

¿Por qué tantos jugadores encuentran su mejor versión fuera de Chivas? Hay varios factores que podrían explicar este patrón:

1. La presión de jugar en Chivas: Portar la camiseta rojiblanca implica una gran responsabilidad. Las expectativas de los aficionados y la presión mediática pueden afectar el desempeño de los jugadores, especialmente los más jóvenes.
2. Falta de confianza y continuidad: Muchos futbolistas han señalado que en Chivas no reciben el tiempo necesario para adaptarse o consolidarse, lo que limita su desarrollo y los obliga a buscar oportunidades en otros equipos.
3. Problemas internos: La rotación constante de entrenadores y directivos afecta la estabilidad del equipo. Este desorden estructural dificulta la integración de refuerzos y el desarrollo de los canteranos.

¿Un patrón que se repite?

La reciente salida de Jesús “Chiquete” Orozco a Cruz Azul podría ser un nuevo ejemplo de esta tendencia. Con apenas 22 años, el defensor tiene un futuro prometedor, pero su decisión de salir de Guadalajara podría marcar una trayectoria similar a la de otros exrojiblancos que triunfaron lejos del club.

¿Qué necesita Chivas para retener su talento?

El manejo del talento interno y el desarrollo de sus refuerzos son áreas que la directiva debe priorizar si quiere evitar seguir viendo a sus exjugadores triunfar en otros equipos. Chivas necesita trabajar en la estabilidad interna, la confianza en sus jugadores y una mejor estrategia de integración para volver a ser el equipo dominante que sus aficionados esperan.

El futuro del Rebaño Sagrado depende de encontrar un equilibrio entre la presión de ser un grande y la paciencia necesaria para potenciar a su talento.