Por Daniel Sanchez
Corría el año 2005, Chivas todavía tenía como casa el Estadio Jalisco y en los cuartos de final del torneo más importante del continente americano, la Copa Conmebol Libertadores, el rebaño recibía al cuadro argentino de Boca Juniors, en lo que parecía ser un duelo épico pues los rojiblancos se enfrentaban a uno de los mejores equipos de todo el continente encabezados y comandados por el delantero Palermo y el tremendo arquero el Pato Abbondanzieri.
Aquella noche terminó siendo una fiesta para Chivas, pues el marcador se abrió con un gol de palomita del Johnny García, quien terminó anotando el primero para el chirrío, el segundo tanto correría a cargo del goleador histórico Omar Bravo, el tercero sería por conducto de el pato alfaro un golazo de media distancia y para terminar la fiesta sería Adolfo el Bofo Bautista quien culminaría la obra con otro golazo de fuera del área.
Chivas saldría entonces de su cancha con un marcador favorable de cuatro goles a cero y con la serie encaminada a pesar de que jugaban la vuelta en la Bombonera, para el regreso los argentinos hicieron de todo para amedrentar al rebaño y en una jugada en la que no pasaba nada empezó la polémica, empezaron las agresiones sobre los jugadores y Adolfo Bautista le recordó el cuatro a cero que les habían metido en el Jalisco, lo que encendió los ánimos y provocó agresiones de jugadores como Palermo y del entrenador el Chino Benítez, quien escupió al Bofo durante su salida los vestidores, aficionados argentinos bajaron de las tribunas para patear al jugador del rebaño provocando un ambiente tenso y desagradable.
Una vez más el cuadro de las bombonera volvió a pisar una final de la Copa Libertadores, misma que ya habían perdido contra su acérrimo rival el River Plate, el cuadro de la Boca nunca ha sabido perder y siempre ha tenido actitudes antideportivas, ahora ante una nueva final en la que se enfrentarán al fluminense de la superestrella Marcelo, aficionados argentinos reportaron violencia a las afueras del estadio del Maracaná, reportaron agresiones en días previos al juego por parte de los policías, algo que sin duda ya no puede pasar en el fútbol, sin embargo en el terreno de juego, volvieron a pagar su karma por haber tratado mal a los jugadores de Chivas, pues volvieron a quedar subcampeones de dicho torneo luego de que en los 90 minutos el partido terminara empatado y de que en los tiempos extras el fluminense se consagrará campeón.
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