Le quedó grande el Guadalajara a Amaury Vergara y le pesa el legado de su padre

En su momento Jorge Vergara también llegó a sufrir momentos difíciles, pero siempre fue frontal y mostraba su respeto por la institución y la afición. Hoy su hijo pone los boletos a precios altos, no pasa al equipo por televisión y silencia a los aficionados que se manifiestan en el estadio; Chivas se esta olvidando que es el equipo del pueblo.

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Hoy Amaury Vergara no respeta ni al club ni al aficionado, dando prioridad a conciertos antes que en el cuidado de la cancha donde juega el equipo más popular del país y prácticamente tuvieron que jugar en un campo que no fue digno de primera división y se levantaba en todo momento.

Cometió el error no de correr a Víctor Manuel Vucetich, pero sí de poner en el banquillo a su amigo Marcelo Michel Leaño, quién nunca tuvo las credenciales suficientes ni siquiera para dirigir en primera división y muchísimo menos en el Rebaño Sagrado.

Trajo a Ricardo Peláez, quién llegó prometiendo la luna y las estrellas a la afición asegurando que se dejaría de hablar de temas oscuros y se comenzaría a hablar de liguilla y título, pero desde su llegada han desfilado entrenadores y jugadores y nada más no pasa nada. 

Si no puede con el equipo que, ¡Amaury Vergara venda al equipo!

Hoy la afición del Guadalajara está triste, dolida, molesta y tiene que poner la cara a las burlas, mientras los directivos y muchos jugadores la esconden y que no tendrían nada que hacer vistiendo la playera de Chivas.

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