Eran otros tiempos, el bonito detalle que tenía el Bofo Bautista con la afición de Chivas

Han pasado ya cinco años desde que Chivas levantó por última vez un campeonato, las épocas no han sido las mejores para la institución más importante de México que ha tenido que lidiar con malas decisiones de los altos mandos y sobre todo del mal desempeño de muchos jugadores que simplemente no dan el ancho al momento de vestirse rojiblancos.

Desde entonces son pocos los jugadores que realmente han logrado conectar con la afición, no solo por su desempeño, sino también por las actitudes que toman fuera del campo ya que con las redes sociales los futbolistas se han ido inflando cada vez más a nivel de marketing alejándolos con esa cercanía que se tenía antes con los hinchas.

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Son cada vez menos los futbolistas que se paran realmente a compartir un momento con los seguidores y los que lo hacen no son esas figuras que resaltan en el terreno de juego que se han vuelto agrandados por el impacto que tienen en redes sociales. Lo más que hacen muchos de ellos son posar de malas para una foto o firmar con cara de pocos amigos algún autógrafo.

Todo esto hace que los aficionados extrañen a nombres como Ramón Morales, Omar Bravo o incluso Javier Hernández en sus inicios que vestidos con la playera del Rebaño se daban tiempo para tener detalles especiales con sus seguidores y siempre respondían de buena gana ante las incansables muestras de apoyo por parte de los chivahermanos.

¿A qué jugador extraña la afición rojiblanca con su especial ritual?

A través de redes sociales se hizo un recuento de gestos que tenían jugadores de antaño de Chivas y muchos concordaron en que Adolfo ´Bofo´ Bautista era especial con la afición al regalar siempre sus tachones al termino de los partidos lanzándolos a la tribuna o yendo con un aficionado en especial para entregarle sus zapatos. Actualmente ningún jugador tiene ese tipo de detalles tan seguido con la gente y mucho menos acabando un partido en donde generalmente salen a toda velocidad sin darse un momento para estar con su hinchada.