Por Daniel Sanchez
La falta de compromiso y las indisciplinas también saltaron a la luz. No había pasado ni media hora cuando tontamente Carlos Cisneros se hizo expulsar, dejando con un hombre menos y comprometiendo el resultado a un Guadalajara que dominaba tranquilamente el trámite del partido.
Pero, con que autoridad puedelegar Marcelo Michel Leaño a llamarle la atención a Carlos Cisneros si el entrenador del Guadalajara no supo controlar sus emociones y salió expulsado a poco de finalizar el partido, mandando un claro mensaje a sus jugadores de no saber mantener la calma.
Cuando ocurrió la desgracia, la frustración era evidente. Antonio Briseño perdió la cabeza y comenzó a reprocharle a sus compañeros haber dejado escapar el triunfo. El problema es que el "Pollo" no tiene la calidad, ni la autoridad para hacer algo similar a lo hecho por Jesús Sánchez.
La situación no le gusto a César Huerta, quién aparentemente se lo hizo saber a Briseño y este contestó con un manotazo al "Chino". Su pelea exhibió los problemas internos que hay en el vestidor del Guadalajara y dejo una imagen bochornosa que no es digna del Club Deportivo Guadalajara.
Queda claro que hay jugadores que no tienen idea del equipo al que representan, que no están comprometidos y que, Jesús Sánchez tenía razón, se están metiendo el pie entre ellos, pero el principal afectado es un equipo con millones de aficionados, unos que apoyan cada semana y que hoy se encuentran lastimados.
14/01/2025
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