¿Antonio Briseño tiene con qué seguir siendo jugador del Rebaño?

Antonio Briseño llegó al Guadalajara como refuerzo para el Apertura 2019. Desde su llegada ha sido objeto de diversas críticas por parte de un gran sector de la afición, desde aquellos que no lo querían por su pasado en Atlas hasta quienes dudaban de su nivel. 

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El "Pollo" es uno de los jugadores más comprometidos con el equipo y su sacrificio lo demuestra en cada entrenamiento y en cada partido, es un elemento que cuando gana lo siente y lo disfruta y se recrimina cuando pierde. 

Desafortunadamente para ser jugador del Rebaño Sagrado se necesita más que pasión y compromiso, también se requiere talento y aunque en la historia el equipo ha tenido grandees defensas que no necesariamente eran los más técnicos con el balón, no es el caso de Briseño.

Sus entradas desmedidas, sus coberturas y los errores que comete al defender son algunos de los motivos por los cuales para Marcelo Michel Leaño, el "Pollo" no es uno de sus titulares indiscutibles y por eso en cuanto recuperó a Luis Olivas lo volvió a mandar a la banca. 

Los jugadores deben hablar fuera, pero también dentro de la cancha

La realidad es que el "Pollo" jamás ha sido un titular indiscutible en ninguno de sus equipos en dónde difícilmente jugaba más de diez partidos por torneo, a excepción de Juárez y Veracruz en dónde le fue bastante mal. Con Chivas únicamente Tena y Vucetich han confiado en él y suele dar más de que hablar por sus festejos al cortar un avanza o por pelearse con sus compañeros como pasó con César Huerta al finalizar el partido anterior o en otros torneos con José Juan Macías y Dieter Villalpando cuando este jugaba para Chivas.

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