Lo extrañan a Almeyda, Nene Beltrán y una confesión del ex estratega del Guadalajara

El presente de Chivas de Guadalajara verdaderamente deja mucho que desear en todo ámbito y sentido. El equipo de Fernando Gago no ha tenido un buen arranque en la Liga MX, con dos triunfos, un empate y una derrota en cuatro jornadas, y sobre todas las cosas luego de la eliminación tempranera en la Leagues Cup.

• 

  Recomendado

  Lo hicieron enojar, Gago y el disgusto en la conferencia de prensa de Chivas

En este contexto fue Fernando Beltrán que registró los últimos años gloriosos del Rebaño Sagrado, cuando el estratega era otro argentino, quien se ganó el corazón de todos los fanáticos: Matías Almeyda .

El Nene Beltrán recordó detalles que tuvo Almeyda el día que lo debutó como profesional. El mediocampista recibió su primera oportunidad en el fútbol mexicano de Primera División el 16 de julio del 2017, unas semanas después del título de Liga MX, convirtiéndose en uno de los consentidos de la afición y uno de los motores rojiblancos en el centro del campo.

“Estaba emocionadísimo, llegué y me senté en las bancas, empezó el partido. Era contra Tigres con André-Pierre Gignac, Edu Vargas, puro pesado en el otro lado. Al minuto 20, estaba tranquilo y se lesiona el Gallo Vázquez y pensé 'no me va a meter', comenzó diciendo Fernando Beltrán de su primera experiencia con Matías Almeyda.

• 

  Recomendado

  Eliminado, la doble desgracia de Chivas, los penales y la Leagues Cup

El enojo de Matías Almeyda con el Nene Beltrán

“Voltea muy enojada Mati y se me queda viendo, yo lo veo con cara de '¿qué pasó?' '¿Por qué no has calentado?', le dije no me dijeron nada'. Pues '¡vas, rápido'. Me paro, hago algunos movimientos. No me dejó sentir nervios, fueron tan rápido las cosas, comentó Beltrán .

“Me acerco, me pongo las espinilleras y Matías me dio unas palabras que me tranquilizaron de un técnico así: 'tranquilo, no pasa nada. Olvídate de todo lo que hay alrededor y juega fútbol, ​​que es lo que sabes hacer. Perdimos uno a cero, entra al vestidor, Mati me abraza y me empieza a felicitar todos: 'muy bien'. 'jugaste muy bien'. Cuando me subo al camión y abro el teléfono, veo los mensajes de la familia y amigos, ahí es cuando me da la emoción y empiezo a llorar. Llegó el Tortas, me abraza y me dice que 'felicidades'. Fue un día muy bonito”, concluyó el mediocampista.