La consigna era parar al rebaño, una vez más la mafia cargó contra Chivas

Luego de llegar con una racha muy positiva de cinco partidos consecutivos ganando, el rebaño se metió a la cancha del Mazatlán en busca de conseguir el cuarto triunfo del Clausura 2024 y el cuarto al hilo, para así poderse meter entre los mejores del torneo y los que están actualmente como líderes, pero ya se sabía que en el Encanto tendrían una prueba bastante difícil.

Aún a pesar de que Chivas estaba relativamente tranquilo en el encuentro, poco a poco empezaron a caer los cambios, lo que desequilibró de cierta forma al equipo, perdieron el control del balón y solos se metieron en aprietos, luego de una mala salida del Tala Rangel, los cañoneros se metieron al marcador y pusieron cierto nerviosismo en el área del rebaño.

Sin embargo, aunque al final el Mazatlán echó atrás a Chivas y los metió en su propia área y terminó empatando en el último segundo, nuevamente se volvió a ver la mafia del fútbol mexicano, que quería a toda costa cortar la racha del rebaño y acabar con ese buen momento y ese estado de gracia que vivían los rojiblancos, sobre todo teniendo en cuenta los partidos que se vienen tanto en Liga Mx como en la CONCACAF Champions Cup.

¿Por qué la mafia del fútbol quería acabar con la racha de Chivas?

Guadalajara tenía el partido controlado en los primeros minutos del enfrentamiento, cayó un penal a favor del rebaño que el Pocho convirtió en gol y aunque poco a poco los cañoneros enviaron el juego a la cancha del rebaño, no había grandes preocupaciones, Chivas encontró un segundo en la segunda parte y luego de ser superiores, pero apareció la primer jugada polémica, un penal no marcado en favor del rebaño, una jugada clara que fue una tacleada sobre Ricardo Marín, ni el árbitro ni el VAR quisieron sancionarlo a pesar de que era clarísimo, tal vez porque veían el partido resuelto, al final, una vez más, las dudosas van contra Chivas y ahí sí fueron a revisar una supuesta roja en contra de Yael Padilla, al final Chivas se metió en su propia área y se equivocó, pero el arbitraje ya había hecho de las suyas y ya los había acuchillado, tal parece que alguien no quería que Chivas llegara enracahdo a los clásicos.