Por Mateo Garzón
Román Riquelme le habría informado a Fernando Gago que ya no es más técnico de Boca Juniors. Es el karma en su máxima expresión después de que se fuera de Chivas de la peor manera posible, abandonando el proyecto. Según reveló el periodista argentino, Augusto César, Gago ya se despidió del plantel en la mañana de este 29 de abril.
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En los días previos a su sorpresiva salida del Club Deportivo Guadalajara, Fernando Gago, consciente de los rumores que comenzaban a circular sobre un posible interés de clubes argentinos, incluyendo Boca Juniors, llegó incluso a declarar públicamente que no había nada concreto y que su mente y su compromiso estaban plenamente enfocados en el proyecto que lideraba en Chivas.
Estas palabras, que buscaban transmitir tranquilidad a la afición y a la directiva rojiblanca, contrastaron drásticamente con la realidad que se confirmó poco después, cuando Gago, de manera abrupta e inesperada, abandonó el banquillo del Rebaño Sagrado para tomar las riendas del club de sus amores en Argentina, dejando tras de sí un sentimiento de engaño y la frustración de un proyecto que se vio truncado de forma prematura.
El paso de Fernando Gago por el banquillo de Boca Juniors se distinguió por una serie de tropiezos y la incapacidad de alcanzar los objetivos deportivos que demanda un club de la magnitud del xeneize.
Esta cadena de resultados adversos y la falta de un proyecto futbolístico que convenciera a la exigente hinchada boquense contrastan fuertemente con la ilusión que había generado su llegada a Chivas.
En retrospectiva, su decisión de abandonar el Rebaño Sagrado, donde apenas había comenzado a plasmar sus ideas, para embarcarse en una aventura que terminó en decepción en Argentina, se revela como una elección cuanto menos cuestionable.
La forma poco ortodoxa y repentina en la que Fernando Gago decidió abandonar el proyecto que había iniciado en Chivas, dejando una sensación de incumplimiento y falta de compromiso, sumada al desempeño deportivo que no cumplió con las expectativas durante su etapa al frente de Boca Juniors, podrían haber generado una percepción negativa en el ámbito futbolístico.
Esta combinación de factores, tanto en su salida de México como en sus resultados en Argentina, podría traducirse en una mayor dificultad para que Gago encuentre nuevas oportunidades en otros clubes, quienes podrían dudar de su estabilidad y de su capacidad para construir proyectos exitosos y duraderos.
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