Noticias Chivas

Con Gago eran ofensivos, así fue el sistema que usó García en Chivas ante Zacatecas

La diferencia entre Gago y García que se marcó en el primer partido del español en Chivas

Por Javier Vaca

Óscar García y Fernando Gago (Fuente: MEXSPORT)

El estilo de juego de un equipo es su carta de presentación, su ADN en el terreno de juego. En Chivas, hemos visto una evolución reciente en este aspecto. Fernando Gago implementó un sistema marcadamente ofensivo durante su gestión. Sin embargo, ahora, bajo el mando de Óscar García, el equipo muestra una cara distinta: un juego más lateralizado y una clara prioridad por la retención del balón, alejándose de aquel fútbol vertical y de ataque constante que caracterizó la era Gago. Este cambio se hizo evidente en el reciente encuentro contra Zacatecas, donde pudimos observar cómo García busca consolidar una nueva identidad para el Rebaño Sagrado. La transición entre un estilo y otro siempre genera debate entre la afición, y en Chivas no ha sido la excepción.

El fútbol de Fernando Gago se caracterizaba por la verticalidad y la búsqueda constante del arco rival. Sus equipos, incluyendo a Chivas, priorizaban la posesión en campo contrario, con transiciones rápidas y una vocación ofensiva que buscaba generar peligro constante. Los laterales se convertían en verdaderos extremos, proyectándose al ataque y generando amplitud en el campo. Los mediocampistas se encargaban de conectar con los delanteros a través de pases filtrados y cambios de ritmo. Este estilo, si bien atractivo para el espectador, también conllevaba riesgos defensivos, dejando espacios a la contra.

En contraste, el sistema que está implementando Óscar García en Chivas se centra en la posesión controlada del balón. El equipo busca construir desde atrás, con pases cortos y una circulación paciente que busca encontrar los espacios. Se prioriza la seguridad defensiva y la retención del balón antes que la búsqueda constante del ataque vertical. Los laterales cumplen una función más contenida, enfocándose en la marca y en dar apoyo en la salida. Los mediocampistas se encargan de mantener el orden y el equilibrio en el centro del campo, buscando pases seguros y evitando riesgos innecesarios. Este estilo, si bien puede parecer menos espectacular a primera vista, busca consolidar una base sólida desde la defensa y controlar el ritmo del partido.

El partido contra Zacatecas sirvió como una muestra clara de este cambio de enfoque. Chivas mostró un juego más pausado, buscando la posesión y evitando las transiciones rápidas que caracterizaban la era Gago. Se observó una mayor cantidad de pases laterales y una menor insistencia en los pases largos y verticales. El equipo se mostró más compacto en defensa, cediendo pocos espacios al rival. Si bien el resultado pudo no haber sido el esperado por algunos, el partido sirvió para observar la evolución del equipo bajo la batuta de Óscar García.

Este cambio de sistema genera diversas reacciones entre la afición. Algunos extrañan el fútbol ofensivo y vertical de Gago, mientras que otros valoran la solidez defensiva y el control del balón que propone García. Es importante recordar que todo cambio requiere un periodo de adaptación, tanto para los jugadores como para la afición. El tiempo dirá si este nuevo estilo de juego le dará resultados a Chivas.

La comparación entre ambos estilos no busca determinar cuál es mejor o peor, sino analizar las diferencias y entender las intenciones de cada entrenador. Gago buscaba un fútbol más vistoso y arriesgado, mientras que García prioriza la solidez y el control. Ambos enfoques tienen sus ventajas y desventajas, y su éxito dependerá de la capacidad del equipo para adaptarse y ejecutar las ideas del entrenador.

El fútbol es un deporte en constante evolución, y los equipos deben adaptarse a los nuevos tiempos y a las características de sus jugadores. En Chivas, se está viviendo un proceso de transición que busca consolidar una nueva identidad. El tiempo y los resultados serán los que determinen si este cambio de rumbo es el adecuado para el Rebaño Sagrado. Lo importante es que la afición rojiblanca mantenga la paciencia y el apoyo al equipo en este proceso de adaptación. La pasión por Chivas sigue intacta, y la esperanza de ver al equipo en lo más alto se mantiene viva.

Temas


Más noticias