Por Javier Vaca
Durante el programa ‘Los Protagonistas’, el reconocido periodista Christian Martinoli ofreció un análisis contundente sobre la situación actual de las Chivas Rayadas del Guadalajara. Martinoli reconoció que las recientes contrataciones del equipo, incluyendo el regreso de Alan Pulido y la llegada de Luis Romo, representan una buena inyección de talento. Sin embargo, el comentarista fue enfático al señalar que, si la directiva del Rebaño Sagrado persiste en mantener su filosofía de jugar exclusivamente con futbolistas mexicanos, la verdadera solución radica en la producción constante de talento desde sus fuerzas básicas. Martinoli incluso propuso que Chivas debería emular el exitoso modelo de Pachuca, conocido por su prolífica cantera, combinando jóvenes promesas con la guía de jugadores experimentados. Aunque considera acertadas las incorporaciones de Pulido y Romo, Martinoli advirtió que estas no serán suficientes para resolver los problemas estructurales del equipo.
La opinión de Martinoli resuena con fuerza en un momento crucial para Chivas. El equipo ha mostrado inconsistencia en los últimos torneos, generando dudas sobre su proyecto deportivo. Si bien la afición celebra el regreso de un ídolo como Pulido y la llegada de un mediocampista de la calidad de Romo, la visión de Martinoli apunta a una problemática más profunda: la necesidad de una base sólida de jugadores formados en casa. Esta base permitiría no solo mantener la identidad del club, sino también asegurar un flujo constante de talento que garantice la competitividad a largo plazo. La comparación con Pachuca no es casualidad, ya que los Tuzos han demostrado consistentemente la eficacia de su modelo de cantera, nutriendo tanto a su primer equipo como a la selección nacional.
La insistencia de Martinoli en la importancia de la cantera se centra en la sostenibilidad del proyecto Chivas. Depender únicamente de contrataciones, por más acertadas que sean, genera una dependencia del mercado de fichajes que puede resultar costosa e inestable. En cambio, una cantera sólida proporciona una fuente continua de jugadores con identidad rojiblanca, comprometidos con los valores del club y formados bajo una misma filosofía. Este enfoque no solo fortalece al equipo en el presente, sino que también asegura un futuro prometedor al contar con talento joven listo para asumir responsabilidades. La fórmula propuesta por Martinoli, de combinar jóvenes talentos con jugadores de experiencia, se antoja como la ideal para lograr un equilibrio entre presente y futuro.
Además, la filosofía de jugar solo con mexicanos, aunque representa un valor distintivo para Chivas, impone una limitante importante en el mercado de fichajes. Esta restricción obliga al club a ser aún más eficiente en la búsqueda y formación de talento local. Si bien esta filosofía puede generar un mayor sentido de pertenencia entre la afición, también exige una mayor inversión y dedicación en el desarrollo de jugadores jóvenes. En este sentido, la propuesta de Martinoli de emular el modelo de Pachuca cobra aún mayor relevancia, ya que este club ha demostrado ser un ejemplo exitoso de cómo formar jugadores de alto nivel dentro de un contexto similar.
Mantener la identidad de Chivas, jugando exclusivamente con mexicanos, es un desafío constante. Requiere una planeación estratégica a largo plazo y una inversión continua en las fuerzas básicas. No se trata simplemente de contratar jugadores mexicanos, sino de formarlos desde jóvenes con la mentalidad y los valores del club. Este proceso implica una inversión en infraestructura, entrenadores capacitados y programas de desarrollo integral para los jóvenes futbolistas. Solo así se podrá asegurar un flujo constante de talento que nutra al primer equipo y mantenga viva la tradición rojiblanca.
La llegada de Pulido y Romo genera ilusión en la afición, pero también plantea la interrogante sobre la continuidad de un proyecto a largo plazo basado en la cantera. Si bien estos jugadores aportan calidad y experiencia, no resuelven el problema de fondo. La verdadera solución, según Martinoli, radica en la formación de jugadores desde las fuerzas básicas, siguiendo un modelo similar al de Pachuca. De esta manera, Chivas podrá asegurar un futuro competitivo y sostenible, sin depender exclusivamente de contrataciones externas.
En definitiva, las palabras de Christian Martinoli representan una llamada de atención para la directiva de Chivas. Si bien se reconocen los esfuerzos por reforzar al equipo con jugadores de renombre, se insiste en la necesidad de apostar por un proyecto a largo plazo basado en la cantera. Solo así se podrá mantener la identidad del club y asegurar un futuro prometedor. La bofetada de realidad que da Martinoli, aunque matizada por las llegadas de Pulido y Romo, pone en el centro del debate la necesidad de un cambio estructural en la forma en que Chivas concibe su proyecto deportivo. El futuro del Rebaño Sagrado está en juego, y la respuesta a este desafío determinará su rumbo en los próximos años.
15/01/2025
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