Por Daniel Sanchez
Memo Ochoa vivió buenos momentos en su carrera, pero desde hace mucho tiempo que debió dejar de ser el portero titular de la selección, pues tiene uno de los índices más altos de goles recibidos y solamente vive de aquella actuación que tuvo frente a Brasil en la Copa del Mundo de 2014.
Guillermo Ochoa es quizás el portero más sobrevaloraro en la historia, porque se le recuerda más por dos o tres buenos partidos buenos, pero no se habla de la mayoría de ocasiones en las que fue más un villano y no un héroe, comiéndose goles increíbles que han significado derrotas para sus equipos, tanto en América, como en la selección y ni se diga Europa en donde fue el portero más goleado en la liga francesa y también en la española.
Fuera de esa actuación, es difícil encontrar una actuación en la que México haya ganado un partido de Copa del Mundo gracias al portero del América, en cambio cuando se llegan los octavos de final siempre se come más de un gol. También fue el portero en la derrota más humillante en la historia del Tri, aquél 7-0 frente a Chile.
En los últimos años en México no ha encontrado un portero de la talla de Oswaldo Sánchez que, aunque no jugó en Europa fue un ídolo y nunca pudo ser superado por Ochoa, de hecho el portero del América tuvo que esperar hasta que Oswaldo se retirara para quedarse con su puesto en el Tri. Sánchez era seguro bajo los tres palos, era un líder y él si sabía salir en las pelotas aéreas.
Cabe recordar que cuando Javier Aguirre tomó las riendas en el mundial de Sudáfrica en 2010, prefirió darle la oportunidad a Óscar Pérez en lugar de Ochoa, dejando en claro que nunca tuvo confianza en el guardameta del América y solamente técnicos extranjeros o el Piojo son los que le han dado la oportunidad con la selección. Ya es hora de un cambio.
22/12/2024
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