Por Daniel Sanchez
La noche de ayer pasará a la historia como una de las derrotas más dolorosas y humillantes de la Selección Mexicana de los últimos años, pues vaya que perder contra la peor Honduras en décadas, aunque fuera de visitante, en un partido al que llegábamos como claros favoritos, es realmente vergonzoso. Como no podía ser de otra manera y como ya todos sabíamos, este equipo nacional es en realidad la Selección de Televisa y del América, que históricamente ha impuesto a sus jugadores en el TRI.
Ahí está el caso de Guillermo Ochoa, uno de los porteros más goleados en la historia del fútbol mexicano, que hoy es el gran capitán del equipo nacional, cuando la realidad es que el ex guardameta de las Wilas no tiene madera de líder y lo ha demostrado a lo largo de su carrera. Tras su lesión, muy dudosa anoche en la que más bien parece que le temblaron las piernas, el que entró en su lugar fue Malagón, otro americanista que tampoco pudo hacer lo que se suponía y se terminó comiendo dos goles.
Además, con la salida de Ochoa por su supuesta lesión, el gafete de capitán pasó a portarlo Edson Álvarez, otro de los jugadores que ha sido inflado por la televisora que maneja a la Selección Mexicana y al que nos han querido vender como el próximo Rafael Márquez. Sin embargo, en cada partido importante en el que debe salir a dar la cara en el terreno de juego, se achica y desaparece y se convierte en uno más. En ese sentido, ya nos dimos cuenta que tener a un capitán wilo en el Tricolor no nos funciona muy bien y el propio Álvarez así lo acepta.
“Es un duro golpe para nosotros, una cachetada para abrir los ojos a la realidad. No vamos a conseguir nada de esta manera. Se perdió desde la actitud, me incluyo”, aseguró Álvarez en zona mixta tras la patética derrota. Estas declaraciones demuestran que no está hecho para ser líder y que en América no forjan futbolistas con carácter y son sólo producto de la publicidad.
Una vez más, Jaime Lozano decidió prescindir de los servicios de cualquier jugador de las Chivas, algo que resulta incomprensible siendo que el Rebaño es el único equipo que juega con puros mexicanos y que además se clasificó directo a Liguilla. Sin embargo, ya vimos las consecuencias de no llevar a ningún jugador del club más grande del país.
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
22/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024
21/12/2024