Chivas sigue secuestrado, el principal motivo por el que Óscar Whalley saldrá del rebaño

Durante muchos años, sobre todo en épocas más recientes, se ha dado un caso bastante particular en el Rebaño, un conflicto de intereses que no se acaba nunca, pues muchos futbolistas a pesar de tener el talento y las condiciones para estar en el primer equipo y ser referentes, de forma un tanto misteriosa no reciben las oportunidades que merecerían y muchos a pesar de ser grandes promesas, terminan dejando la institución.

La realidad es que en Chivas no hay quien le ponga un freno a esto, pues llegue quien llegue a la institución se siguen presentando más y más casos que tienen que ver en particular con una promotora que está invadiendo el rebaño y que no permite que ciertos jugadores triunfen y destaquen en la institución, sobre todo los que no son representados por dicha agencia, una práctica que sin duda está afectando al chiverío y a sus jugadores.

El ejemplo más claro de que Promofut es la pesadilla de Chivas en los últimos años coma es la salida de Sebastián Pérez Bouquet, uno de los futbolistas que en cantera era de los más prometedores y que apuntaba para llegar al primer equipo y consolidarse como titular, algo que no se dio porque el Sebas no quiso firmar con Promofut, quienes desde entonces parece que lo tienen bloqueado en el rebaño.

¿Por qué la salida de Whalley sería la prueba de que Promofut tiene secuestrado a Chivas?

Óscar Whalley fue uno de los últimos refuerzos que ha llegado a Verde Valle, el cancerbero dejó España con la promesa de que podría competirle a Miguel Jiménez por la titularidad en Chivas, por lo que creyó en el proyecto de Fernando Hierro, sin embargo, el estratega serbio no ha confiado en él y no le ha dado minutos, por lo que ya le comunicó que será el tercer guardameta y no tendrá los minutos que espera, por lo que ha orillado a Whalley a pedir su salida de las Chivas, todo porque Promofut tiene a su consentido, Miguel el Wacho Jiménez, que es el portero que representa Promofut, ya sabemos por qué a pesar de sus errores parece tener asegurado su puesto.