Por Javier Vaca
Jesús Orozco Chiquete, canterano rojiblanco que recientemente concretó su pase a Cruz Azul para enero de 2025, podría enfrentar un obstáculo inicial en su nuevo equipo. A pesar de su deseo de buscar nuevos horizontes y su estatus de titular indiscutible en Chivas, Chiquete podría iniciar su etapa como cementero desde la banca. La razón principal radica en la consolidada línea defensiva que ha implementado Martín Anselmi, donde Gonzalo Piovi y Willer Ditta se han convertido en piezas inamovibles. Esta situación plantea un desafío importante para el joven defensor, quien deberá ganarse un lugar en el once inicial a base de esfuerzo y buen rendimiento.
En Chivas, Jesús Orozco Chiquete se consolidó como un referente en la defensa. Su regularidad y buen desempeño lo convirtieron en un titular indiscutible para los diferentes entrenadores que tuvo. Sin embargo, su llegada a Cruz Azul lo coloca en una situación diferente. A pesar de su talento, Chiquete tendrá que competir por un puesto con jugadores que ya cuentan con la confianza del entrenador Anselmi. Este cambio representa un reto importante para el joven defensor, quien deberá adaptarse a un nuevo sistema de juego y demostrar su valía para ganarse un lugar en el once inicial.
Uno de los factores que complican la llegada de Chiquete a la titularidad en Cruz Azul es la solidez defensiva que ha mostrado el equipo bajo el mando de Martín Anselmi. La dupla conformada por Gonzalo Piovi y Willer Ditta se ha convertido en un muro para los rivales, mostrando un gran entendimiento y complementándose a la perfección. Esta solidez defensiva ha sido clave para el buen funcionamiento del equipo, lo que dificulta la posibilidad de que Anselmi realice cambios en su alineación titular.
Tanto Gonzalo Piovi como Willer Ditta se han ganado a pulso su lugar en el once inicial de Cruz Azul. Piovi se ha convertido en un líder en la defensa, aportando seguridad y experiencia. Por su parte, Ditta ha demostrado ser un defensor sólido y contundente, destacando por su buen juego aéreo y su capacidad para anticipar las jugadas. La confianza que Anselmi deposita en estos dos jugadores hace que sea difícil para Chiquete desplazar a alguno de ellos.
A pesar de las dificultades iniciales, Jesús Orozco Chiquete tiene la oportunidad de demostrar su talento y ganarse la confianza de Martín Anselmi. El joven defensor deberá aprovechar cada entrenamiento y cada oportunidad que se le presente para mostrar su valía y convencer al entrenador de que merece un lugar en el once inicial. Su calidad y su juventud son factores que juegan a su favor, pero deberá demostrarlo en el campo.
La llegada de Chiquete a Cruz Azul genera una competencia interna que puede ser muy positiva para el equipo. La presencia de un jugador talentoso como él obliga a los demás defensores a exigirse al máximo para mantener su lugar. Esta competencia interna eleva el nivel del equipo y fortalece la defensa, lo que puede ser determinante para alcanzar los objetivos trazados.
Ante la dificultad de desplazar a Piovi o Ditta, una posibilidad para que Chiquete tenga más oportunidades de jugar podría ser un cambio de sistema por parte de Martín Anselmi. Si el entrenador decide implementar una línea de tres centrales, Chiquete podría encontrar un lugar en el once inicial. Sin embargo, esto dependerá de las decisiones tácticas del entrenador y de la adaptación del equipo a un nuevo esquema.
19/12/2024
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