Por Daniel Sanchez
Una noche de fiesta se vivió en el estadio Jalisco para el Guadalajara, una vez más se volvió a comprobar que el local en Guadalajara siempre serán las Chivas, no importa si es en el Akron no es en el Jalisco, ambas son las casas del rebaño sagrado, Chicharito volvió a esa casa tras 14 años, y lo mejor de todo, es que todo terminó con una victoria para el Chiverío.
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El escenario era inmejorable, Guadalajara tenía la mesa puesta para acceder de forma directa a la liguilla, evitando el playing luego del empate entre Pachuca y Mazatlán en el estadio Hidalgo, lo único que tenía que hacer era vencer a las margaritas a los amargos a los llorinegros, pegarle al odiado rival de la ciudad al vecino, incómodo y con eso estaban del otro lado.
Afortunadamente, Guadalajara logró conseguir la victoria a un golazo de Roberto del Piojo Alvarado, pero quien tuvo una noche con bastantes sabores agridulces fue Javier el Chicharito Hernández, el delantero regresó después de 14 años al Jalisco en un melancólico momento, pero anteriormente se habían presentado pancartas de los aficionados del Atlas, tratando de amedrentarlo con mensajes burlescos y cuando ingresó al terreno de juego lo abuchearon, por ello Chicharito cobró venganza.
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Luego del triunfo del Guadalajara, sobre los amargos del Atlas, Javier el Chicharito Hernández les aplicó la clásica, la que ellos se quisieron adjudicar, pero le pertenece a Javier Hernández, el festejo del Topo Gigio con las manos detrás de los oídos, Chicharito provocó la ira de los jugadores del Atlas luego de su celebración y también provocó la ira de David Faitelson, el actual comunicador de TUDN, reprobó la acción de Javier Hernández, asegurando que eso lo podía esperar de un futbolista joven inexperimentado, pero no de una leyenda y un jugador con la trayectoria de Javier, pero también le puso de su cosecha, diciendo que si eso se lo había enseñado Dreyfus, no cabe duda que desde aquella cachetada con guante blanco que le dio Chicharito a Faitelson quedó bastante ardido.
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