Por Daniel Sanchez
Tan bien que estábamos en Guadalajara desde que se marcharon las manzanas podridas, Cristian Calderón y Alexis Vega de la institución, pero ellos parecen no estar del todo felices ni conformes con lo que viven allá con los wilos, pues tienen que seguir recordando su pasado en Guadalajara como una piedrita en el zapato que no pueden sacarse, tanto les dolió salir del club que tienen que seguir mencionando al Guadalajara.
Hace unos días, Cristian Calderón participó en el podcast de la trisecta americanista, asegurando que desde niños siempre había sido seguidor de los amarillos, que él y su mamá siempre le habían ido al América y que estuvo en Guadalajara porque le cumplió un sueño a su papá que siempre había sido fanático de las Chivas, pero que él siempre se había identificado con los wilos.
Más allá de que él sea un Judas o un traicionero y que vaya y hable bien del equipo en el que se encuentre, su esposa no tenía por qué haber arremetido en contra de lo más sagrado del rebaño que es su afición, Adriana Castillo, aseguró que la afición de las Chivas era un asco y que en lugar de apoyarles daban para abajo, como si su esposo hubiese respondido en el terreno de juego y no mereciera los abucheos y las críticas constantes que se llevó, como si la indisciplina que cometió en la que metió mujeres al hotel de concentración, hubiese sido una gracia y se tuviera que aplaudir como lo hizo ella.
Luego de que obviamente recibiera críticas por meterse con la afición del Guadalajara y llamarla un asco y tanto ella como su esposo recibieran mensajes de desprecio por lo mal agradecidos que fueron al haber estado tantos años robando en Chivas y todavía hablen mal del equipo, ha salido muy ofendida a asegurar que a la afición del Guadalajara, le molesta que le digan sus verdades, pero que a ellos no les importa meterse con su familia o con la familia de los jugadores, que están muy faltos de amor y volvió a criticar y a cuestionar a la hinchada por las críticas que recibe su esposo, cuando ya ni siquiera es jugador de Chivas, cuando ellos ya tendrían que hablar del América y de su estancia por allá, no seguir recordando lo que ya pasó;
“Se ofenden y se arden cuando uno saca las verdades a la luz pero cuando ustedes se meten con la familia y los hijos no pasa nada, no entiendo… Se nota todo el amor que les hace falta como personas, meterse en la vida privada de alguien más y no saber llevar lo futbolístico muy aparte de la vida privada.
“Eso no hace un aficionado, no confundan el trabajo de mi esposo con nuestra vida privada”, fue lo publicó la esposa de Calderón en sus redes sociales.
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