Fernando Gago, entrenador de Chivas de Guadalajara, es conocido por su rigidez y exigencia tanto dentro como fuera del campo. Su baja tolerancia a los errores lo han llevado a tomar decisiones drásticas en el pasado, y parece que la nueva víctima de esta manera de trabajar es Antonio Pollo Briseño. El defensor, que en su momento fue capitán del equipo, ha visto disminuir su participación en los últimos encuentros, lo que ha generado especulaciones sobre los motivos detrás de esta situación.
Según reportes del periodista José María Garrido, Briseño ha tenido comportamientos que no han caído bien en Gago, como sus constantes reclamos fuera de la cancha que le valieron varias tarjetas amarillas. Además, su cercana relación con Alejandro Manzo, secretario general de Chivas y persona de confianza de Amaury Vergara, levantó sospechas en el técnico argentino. El estratega argentino podría estar preocupado de que la directiva se entere de lo que ocurre en el vestuario a través del Pollo, lo que generó tensión entre ambos.
Este no es el primer caso de mano dura de Fernando Gago en Chivas. La temporada pasada, Mateo Chávez fue castigado severamente por llegar tarde a una charla técnica, lo que resultó en su desaparición casi total del equipo hasta el inicio del Torneo Apertura 2024. Aunque esta medida fue respaldada por el reglamento interno, dejó claro que Gago no tolera ningún tipo de indisciplina.
Otro ejemplo es el de José Juan Macías, quien a pesar de su talento y capacidad goleadora, no logró ganarse la confianza de Gago. La falta de química entre ambos, sumada a actitudes que no fueron del agrado del entrenador, culminó con la salida del delantero hacia Santos Laguna. Estos ejemplos refuerzan la percepción de que Gago no está dispuesto a comprometer sus principios, sin importar el costo para el equipo.
21/12/2024
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