El Club Deportivo Guadalajara, una de las instituciones más grandes del fútbol mexicano, ha vivido en los últimos años una situación paradójica: a pesar de una inversión millonaria en refuerzos, los resultados deportivos no han acompañado. Chicharito ha sido señalado como el peor fichaje del Rebaño, pero no es así, pues en los últimos dos años han habido más de una decepción.
Según datos revelados por el reportero Erick López de TUDN, en estos dos años recientes, bajo la dirección de Fernando Hierro, Chivas desembolsó más de 20 millones de dólares, unos 400 millones de pesos, en la contratación de 12 jugadores. Sin embargo, de esta docena de refuerzos, solo cinco han mostrado un rendimiento aceptable, mientras que los otros siete han sido un rotundo fracaso.
Uno de los fichajes más sonados en los últimos años fue el de Javier Hernández. El regreso del máximo goleador de la Selección Mexicana a su país generó gran expectativa, pero los números no acompañaron. A pesar de tener un contrato millonario, "Chicharito" apenas pudo anotar un gol en todos los torneos en los que participó. Sin embargo, y a pesar de la decepción que generó, su caso no es el peor ejemplo del despilfarro de dinero en refuerzos por parte de Chivas.
Para el torneo actual, la directiva rojiblanca trajo cuatro refuerzos más, los cuales tampoco han logrado destacar. Omar Govea, Fidel Barajas, Daniel Aguirre y Bruce El-Mesmari han tenido escasas oportunidades y su rendimiento ha sido mínimo. De hecho, Aguirre y El-Mesmari ni siquiera han debutado en el primer equipo.
Si bien los refuerzos mencionados anteriormente han sido un fracaso, no todos los fichajes de Chivas en los últimos años han sido negativos. Jugadores como Cade Cowell, Ricardo Marín y José Castillo han mostrado un buen nivel y han aportado al equipo. Sin embargo, casos como los de Víctor Guzmán y Erick Aguirre han sido más complejos, ya que su rendimiento ha sido irregular.
La problemática de Chivas va más allá de los aciertos y errores en la contratación de jugadores. El equipo ha sufrido una serie de cambios en su dirección deportiva en los últimos años, lo que ha generado inestabilidad en el proyecto deportivo. Además, la presión por obtener resultados inmediatos ha llevado a la directiva a tomar decisiones apresuradas y poco acertadas.
Otro ejemplo del mal manejo de la plantilla por parte de Chivas es el caso de Óscar Whalley. El joven arquero ha sido relegado a la banca a pesar de no tener oportunidades en el primer equipo. Su presencia en la plantilla ha impedido que otros porteros de la cantera tengan minutos de juego, lo que ha generado críticas por parte de la afición.
La inversión millonaria en refuerzos por parte de Chivas no se ha traducido en resultados deportivos. La directiva rojiblanca ha cometido numerosos errores en la contratación de jugadores, lo que ha generado una gran frustración entre la afición. Es necesario que el club realice un análisis profundo de su política de fichajes y tome medidas para corregir los errores del pasado.
La solución a los problemas de Chivas no es sencilla y requerirá de tiempo y paciencia. Sin embargo, es fundamental que la directiva tome decisiones acertadas y que se construya un proyecto deportivo a largo plazo. Solo así el Rebaño Sagrado podrá volver a los primeros planos del fútbol mexicano.
21/12/2024
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